¿De que se compone la felicidad? Conocerse, Aceptarse y Superarse.

El ajetreo de cada día nos puede llevar a pensar que cada día tengo menos tiempo. 
La semana comienza y son muchas, por no decir demasiadas, las cosas que tenemos que hacer, y por decirlo de alguna manera, la semana se convierte en una especie de embudo donde todas esas cosas por hacer tienen que entrar.

Tal vez sea que veo el vaso demasiado lleno o que dentro de lo que tengo que hacer, al final, consigo elegir hacer lo prioritario, en definitiva, a todos nos pasa que acabamos diciendo entre resoplidos que andamos faltos de tiempo.

Esto me trae a la memoria algunas ideas de una conferencia en la que estuve. 
La conferenciante se llama Paloma Carrasco y de manera sencilla hizo que muchos de los que estábamos allí volviéramos a ver el  vaso algo más que medio lleno, factor que es necesario para recuperar muchas de las ilusiones que creíamos pérdidas. 
El tema tratado fue Inteligencia Emocional al servicio de la felicidad, y no se si a vosotros os pasa, pero al oír la palabra felicidad, rápidamente abrimos bien los oídos y los ojos para ver que se va diciendo por ahí de la felicidad.

¿Por qué?, sencillo, estamos hechos para ser felices. 

Fueron muchas las ideas que salieron pero por ahora me quedo con tres palabras que tal vez no sean la receta mágica para alcanzar la felicidad (que ya te aviso que no hay), pero sí, tres grandes peldaños donde sí quieres podemos utilizarlos como apoyo para conquistarla poco a poco.

CONOCERSE

Podemos pensar que ya nos conocemos lo suficiente pero lo de CONOCERSE de verdad a uno mismo es tarea de toda una vida.

¿Por qué?

Porque las personas somos seres dinámicos que nos vamos haciendo con el día a día, con las decisiones que tomamos, con las circunstancias y las personas que nos rodea. Por lo que conocerse a uno mismo, conlleva más cosas de las creemos, es decir, saber hasta donde llegamos y hasta donde podemos llegar, conocer nuestro carácter, como nos influye el medio externo etc.

 

El peligro aquí puede sobresaltarnos  de muchas maneras, por ejemplo al creer conocerse, creerse lo que otros dicen de uno mismo, no aceptar los consejos de las personas que nos quieren o no querer conocerse.

El ruido, el ajetreo cotidiano de los días y el exceso de medios que nos rodean hacen que no nos quede tiempo para pensar en uno mismo, y créeme es necesario.

Todos hemos escuchado la típica frase de PENSAR ES GRATIS, pero, ¿cuantos lo hacemos?

ACEPTARSE

Como siempre son los niños pequeños los que me ayudan a ver reflejada la explicación de esta palabra, ACEPTARSE.

Aceptar, no solo es sinónimo de resignarse, de estar de acuerdo. Esta palabra es propia de personas maduras, que saben decir que sí a la vida, pero no de manera resignada.

Aceptar lo que la vida nos va poniendo por delante y en primer lugar aceptarse a uno mismo.

¿Y si no, que pasa? 

Y si no conseguimos aceptarnos, solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para ver lo que pasa, caras largas, enfados inoportunos, quejas continuas, vidas insatisfecha, simplemente porque no nos aceptamos a nosotros mismos, no aceptamos nuestra manera de ser y echamos las culpas a los que nos rodean, excusándonos por no acabar de conocernos.

Me hace gracia ver como personas mayores continúan siendo unos adolescentes, por el simple hecho de que en su momento no supieron aceptarse, valorarse y superarse. Y en definitiva esto lleva a no, es decir, a no acabar de superar al niño que llevan dentro.

SUPERARSE 

Ahora, estamos situados en la línea de meta, en la línea de salida.

Me sorprende encontrar a jóvenes cansados de vivir, aburridos, desilusionados y sin embargo rodeados de todo lo que se pueda tener, pero eso no les llena, necesitan algo más.

¿Por qué? 

Porque nadie les a explicado que la vida es un continuo superarse a uno mismo, conquistar nuevas metas y buscar otras más altas, ¿para que? 
El para que, no es para que el mundo les aplauda, si no para llegar lejos, para mejorar como personas y esto les llevará a ser felices. Si no vivimos para lo que estamos hechos nos acabamos aburriendo de vivir.
La persona está hecha para ser feliz, ahora hay que busca el donde y el como, pero no rendirse porque otros no lo consiguieron.

Tres pequeñas palabras llenas de grandes contenido, ahora te toca a ti ponerlas en práctica, con tú vida misma, con tus defectos, con aquellas cosas que quieras mejorar, o con las metas o proyectos que tengas entre manos. 

Si quieres, puedes.