Descansar, sí, todavía no somos superheroes.

Ayer una persona me hablaba del tiempo y de que las personas somos muy complejas pero a la vez sencillas, de que la sencillez de cada persona es lo que hace que nos diferenciemos unas de otras. Continuó diciendo que somos instrumentos en manos de un artista y que necesitamos, parar y dejarnos dar cuerda para poder seguir avanzando.

-Dar cuerda?, Demasiadas cosas tengo ya como para pararme, no tengo tiempo, pensé; y se vino a mi cabeza la imagen del típico juguete que acaba parándose porque no tiene a nadie que le de cuerda.

Y entonces, fue ese miedo a quedarme parada, lo que me hizo dejar albergar en mi cabeza la idea de querer parar para dar cuerda a la maquinaría que todos llevamos dentro para que eso me permitiera seguir llegando lejos.

Somos personas, intentamos llevar nuestro ritmo de vida, pero hay veces que lo que nos rodea es lo que marca ese ritmo. Y las prisas, la rutina, lo de cada día puede hacer que nos empeñamos en seguir ese ritmo y no nuestro ritmo. 
Y sí,  tal vez podamos seguir unos metros, unos días, unos meses, tal vez podamos incluso cerrar etapas de nuestra vida, pero al final algo nos hará parar, pero no porque no podamos, ni porque nuestra maquinaría no estuviese preparada para eso, si no porque nos olvidamos de que  el artista nos está esperando, nos olvidamos de que siempre hay algún voluntario  a nuestro alrededor  disponible para lo que necesitamos, y lo único que necesitamos es parar para que nos vuelvan a dar cuerda.