Una gran etapa

Yo tampoco lo se, pero la vida me las puso a mi lado. Ya ha pasado un curso desde que las conocí y ya se ha cerrado esa etapa que comenzó hace unos meses, donde ni siquiera podíamos imaginar todo lo que nos quedaba por vivir.
Hemos compartido tantas cosas que aunque ya sean simples recuerdos no las vamos a olvidar nunca.
En nuestra república independiente, tienes que estar preparada para todo, dejarse sorprender por el día a día a sido la mejor aventura, ya que al vivir con tanta gente no sabes nunca lo que te puede llegar a ocurrir.



Me quedo corta al describir algo de lo vivido este año, pero si no has sido protagonista de esta historia, tal vez no vivimos en este mundo.

Cada una es diferente, cada una lleva una vida distinta, un ritmo distinto, caminos diferentes que al final desembocaron en ese mismo reto, estudiar y trabajar.
Digamos que no ha sido un simple reto, ha sido algo más, ha sido una oportunidad para hacerles ver que son capaces de hacer mucho más de lo que ellas piensan, que son capaces de sacar lo mejor de sí mismas y que el esfuerzo tiene recompensa.
No es fácil atreverse a decir conozco a alguien, porque conocer del todo a una persona no es cosa de una tarde, y convivir con cada una de estas personas a sido una experiencia de la cual aún sigo aprendiendo; estar en todo momento, saber respetar, saber ser tolerante, generosa, alegre  y demás valores que hoy solemos guardar en un cajón, son los que hemos puesto en práctica durante este tiempo.

Saber descubrir lo mejor de cada persona, descubrir que sí, hay algo en común con esa persona a la cual no te pareces nada, es lo mejor que nos hemos llevado este año.

Aprender a querer e ir construyendo la amistad.

Aunque mi trabajo consistía en enseñar, tengo que decir que, aprendí más que enseñé, cada conversación, unas simples miradas, una sonrisa en un mal momento y más detalles, me enseñaron más que muchos libros juntos.

Ahora con un poco de perspectiva, con un paso hacia adelante, me cuesta decir que ya todo a acabado y que nos toca cerrar esa etapa que comenzamos y no con un punto y a parte sino con un punto y seguido que nos haga poner el práctica todo lo que hemos aprendido.
Etapa en la que el objetivo era irse con las manos llenas, o al menos llenar los bolsillo con ganas de ver la vida de otra manera. Eso sí, aunque cada una a elegido lo que se llevaba nadie a quedado indiferente.