Dar y recibir. Amar.
Dicen que existe el amor, pero que solo los que se enamoran somos capaces de contarlo.
Al amor y a sus límites es a quien hoy quiero dedicar mis interrogantes.
A esa capacidad de amar que aumenta cuanto más se da, a ese te quiero que mantiene encendida la llama que un día se encendió y que no se apaga de la noche a la mañana, a ese pensamiento constante y desvelo continuo por esa persona, a esa sonrisa y esa mirada perdida que se nos pone solo de pensar en la persona amada.
El amor es la semilla que mas cuidados requiere. |
A esa capacidad de amar que aumenta cuanto más se da, a ese te quiero que mantiene encendida la llama que un día se encendió y que no se apaga de la noche a la mañana, a ese pensamiento constante y desvelo continuo por esa persona, a esa sonrisa y esa mirada perdida que se nos pone solo de pensar en la persona amada.
En el amor todo no son mariposas, no todo es color de rosa y no todo son momentos felices con personas inolvidables. Hay veces que nos enamoramos de personas adecuadas en distancias equivocadas, pero aún así no se puede decir que la distancia haga el olvido, porque se trata de ir construyendo una historia que crecerá a base de detalles.
Como la mayoría de las cosas, todo tiene un pero, y de decir, que el amor no viaja solo. Tiene un compañero de viaje y se llama sufrimiento, sacrificio, dar sin esperar, y aunque esta palabra chirríe en nuestros oídos, tenemos que aceptar que sin él, el amor queda vacío.
Como la mayoría de las cosas, todo tiene un pero, y de decir, que el amor no viaja solo. Tiene un compañero de viaje y se llama sufrimiento, sacrificio, dar sin esperar, y aunque esta palabra chirríe en nuestros oídos, tenemos que aceptar que sin él, el amor queda vacío.
Los jóvenes de hoy en día hablamos de amor y no tenemos ni idea de su verdadero significado, y lo que nos pasa, es que quedamos desilusionados cuando experimentamos que amar duele y tal vez nos impacientamos y tiramos por la borda nuestras esperanzas de volver a querer, sin darnos cuenta que tras esa tempestad siempre vendrá la calma, siempre llega una nueva oportunidad, una nueva conquista.
Nos cuesta renunciar a nosotros mismos para conseguir metas, para conquistar a otros, porque no ponemos el ingrediente secreto. Siempre nos mueve algo, digamos que nos movemos por conveniencias, hasta que el amor cambia nuestro concepto de ver la vida y damos y nos excedemos sin medida.
Y me pregunto si tenemos la culpa o simplemente nos hemos dejado llevar como simples marionetas por esta sociedad individualista, que nos ha hecho crecer sin limites, que nos ha hecho poder tener todo con un clic o con pulsar un botón.
Pero aún así cabe decir, que no es escusa, todo persona antes o después se da cuenta de que si algo quiere, algo le cuesta, y lo que vale de verdad tiene un precio que se llama renuncia, sacrificio.
Mi pregunta es ¿por que si es lo que realmente nos llena, el darnos, el conseguir las cosas con esfuerzo, el pensar en los demás, el ver a los demás felices, nos cuesta tanto hacerlo?
Y como siempre, una vez más, son los niños los que nos dan lecciones de como querer , ya que no hay motivos les muevan a dar, solo cariño sincero.
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