Los jóvenes la fuerza y los ancianos la sabiduría.
Cuando uno es pequeño, en la escuela, en la casa, en la calle, siempre nos han hablado de respetar y cuidar a lo mayores. La educación es algo que no podemos perder, sino las futuras generaciones crecerán carentes de un tesoro. Serán educados de mala manera, será como vestirse y olvidarse de los zapatos, será ir descalzo por las calles de una sociedad que ha dejado atrás el respeto, uno de los grandes valores.
Encontré un vídeo, un simple comercial, que a conseguido reflejar, la importancia de las personas mayores en nuestros días. Juntaron a la persona de más edad, con el último recién nacido del país. Impresiona ver como unos empiezan una vida, un camino a recorrer y otros se van haciendo expertos en los asuntos de la vida.
"Los dejamos de lado", explica el Papa, "como si no tuvieran nada que ofrecernos, pero tienen la sabiduría de la vida, de la historia, de la patria, de la familia. Un pueblo no tiene futuro si no va adelante con los dos extremos: con los jóvenes porque tienen la fuerza y con los ancianos porque tienen la sabiduría de la vida".
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