Estar a la altura

Nadie nació siendo lo que es. 

Nadie se levanta un día y se encuentra rodeado de todo lo que necesita.

Un jardinero no nace siendo jardinero, elige lo que quiere ser, se interesa, investiga, cultiva ese jardín y algún día conseguirá esa flor que espera cortar.

Una madre, no nace sabiendo ser madre. No les dan un manual de como educar, de como ser la madre perfecta. Fruto del amor, vienen los hijos y fruto de su cariño, empeño y dedicación consigue educarlo. Tal vez la primera vez que cambie un pañal tarde muchísimo tiempo, al tercer día, será capaz de hacerlo con los ojos cerrados.

Un gran empresario, no nace con una empresa, la puede heredar, comprar... pero al hacerla suya, dependerá de lo que haga cada día, para que la empresa vaya bien, por lo cual, no está todo hecho.

Uno no nace sabiendo cocinar, primero le gusta comer, se interesa por la cocina e intenta hacer una comida. Tal vez la primera vez no le salga bien, se le queme, le falte sal, añada otras cantidades, pero no por eso deja de intentarlo.

Uno no nace siendo lo que es, acaba siendo lo que es, porque gracias a su empeño, a un esfuerzo diario que quizás nadie vea y mucho menos valore, conseguirá convertirse en alguien grande, que dejará huella.

Es difícil nacer sabiendo que quiere la vida de cada uno y ahí radica uno de los problemas de nuestros días, nos falta empeño por saber que quiere la vida de cada uno, y a la primera de cambio, dejamos marchar nuestras ilusiones porque nos parecen difíciles de conquistar.

Que serían de todas esas personas que han conseguido grandes cosas, metas altas, si a la primera hubieran dejado esa tarea abandona.

 ¿Y tú? ¿Tienes una meta, una idea por la que luchar, por la que levantarte cada mañana, por la que poner empeño y buscar esa ilusión y esas ganas que a veces no nos acompañan?