Garabatos. Valorar las cosas #valor #pintar

Segundos... necesarios.

Empecé a escribir, como un niño empieza a pintar un dibujo. Busca cualquier espacio, grande, pequeño, da igual, solo quiere pintar, hacer garabatos, plasmar su obra de arte, eso sí, solo el sabe lo que quiere pintar, por eso no vale interpretarlo hasta que esta acabado.

Da igual el material que vaya a utilizar para pintar, pero no dan igual los colores que va a utilizar, no da igual darle un marrón claro cuando el que había pensado utilizar era el oscuro, es su dibujo y el lo había pensado así.

Se dispone a pintar, no es nada uniforme, no hay dos trazos iguales, los muñecos, las caras, las manos, todo parece ser desproporcionado, la imaginación va creando nuevos personajes, nuevas historias... 
Al cabo de un rato consigue acabarlo, y aunque tal vez no ha quedado como el pensaba, piensa que es un gran dibujo.

-Mama, mama; grita mientras corre por el pasillo.

-Mira, mira!!

Y entonces ese pequeño papel se convierte en un lienzo y esos garabatos en pinceladas finas, llenas de colores y sentido, llenas de aventuras. No ha pasado nada, todo sigue igual.

Los ojos abiertos del niño se fijan en la cara de su madre, que sostiene el dibujo y mientras besa al niño, mira el dibujo dice;

-Ves, lo sabía, eres un artista!

Solo segundo, para algunos insignificantes pero para todos necesarios, porque no hace falta recordar que todos somos niños, que necesitamos que valoren lo que hacemos, aunque sean simples garabatos. Como corrientes eléctricas, rápidamente juzgamos y decimos lo que pensamos sin saber la intención que hay detrás de las cosas, sin saber la dosis de cariño, esfuerzo que hay junto a todo lo material que nos rodea, olvidando que parte de nuestras motivaciones está en que al menos alguien nos diga:

- Ves, lo sabía, sabía que eras un artista.

Valora lo que tienes, valora a quien tienes  y como reflejo de ese valor añadido a las cosas, te veras valorado por los demás.