Un año. Una breve parada.
Un año.
Un año donde el transcurso de los días, cortos, largos, ligeros o pesados, me ha dejado comprobar que es posible ver las cosas de un color diferente.
Un año donde el transcurso de los días, cortos, largos, ligeros o pesados, me ha dejado comprobar que es posible ver las cosas de un color diferente.
Ya ha pasado un año desde que decidí emprender este viaje
como exploradora. Tal vez las razones ahora no vengan a cuento, pero sí el
motivo de porque sigue adelante este pequeño proyecto donde todos vamos dejando
huella, donde no importa si eres protagonistas del guión o lector.
Y el motivo es que, la vida no deja de sorprenderme, y en
respuestas a estas sorpresas, no me queda otra, que responder dando lo mejor de
mí y transmitiendo a través de pequeñas palabras que para que la vida tenga sentido, uno tiene que amar lo que hace.
Creo que tengo que decir que hemos aprendido juntos.
Pero dicen que en todo viaje es bueno hacer una parada, breve,
pero necesaria, y a todos nos llega el momento, con más o menos ganas.
Pero querido explorador hay muchas maneras de hacer esa
parada, y yo voy a elegir la de no dejar de aprender, donde buscaré descansar
pero sin olvidarme que cada cosa que me toque vivir forma parte de este guión.
En este tiempo de descanso el tiempo corre aún más, porque
lo llenamos de otras ocupaciones, con personas diferentes, o tal vez de las
personas de siempre en ambientes distintos, pero al fin y al cabo eso es
sinónimo de que estamos aprovechando el tiempo.
Aunque durante esta parada no escriba con tanta
frecuencia, intentaré hacer hueco para irte contando las anécdotas de mi último
viaje.
Han sido poco días, pero muchas las historias que nos
hemos traído de vuelta.
Ha sido un viaje, especial como todos,
donde teníamos objetivos, algunos más importantes que otros, dentro de los
cuales había dos fundamentales;
Dar y aprender.
Palabras que han pasado de ser objetivos a ser el oxígeno
de nuestra convivencia.
Decidimos irnos una semana a un pueblo de la sierra de
Huelva, Cumbre Mayores. Once chicas, jóvenes, voluntariamente, con pocos medios
pero cargadas de ganas de derrochar energía, ilusión, y de dar lo mejor de
nosotras. A cambio cada uno de los personajes, niños y mayores, que decidieron
formar parte de nuestra aventura, no dejaron de enseñarnos cosas esenciales
para esta vida.
Poco a poco te iré presentando a muchos de esos personajes.
Nos vemos pronto, espero que puedas disfrutar de tú tiempo de descanso y espero te sirva como trampolín para luego volver a la tregua y poder llegar aún más lejos.
Nos vemos pronto, espero que puedas disfrutar de tú tiempo de descanso y espero te sirva como trampolín para luego volver a la tregua y poder llegar aún más lejos.
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