DELIC.
Madrid vuelve a ser el sitio de paso de mis idas y
venidas, pero esta vez de manera diferente.
Volví a la capital y como siempre no dudé en dejar hueco para los amigos.
Volví a la capital y como siempre no dudé en dejar hueco para los amigos.
Las conversaciones siempre fluyen sin proponérselo pero digamos
que el lugar de encuentro será el encargado de ayudarnos a recordar estos
momentos.
Hacía tiempo que venía por Madrid y había olvidado lo
que era salir del metro, encontrarme en Sol, en pleno centro, donde todo es un
continuo espectáculo, protagonizado no solo por las diversas actuaciones que se
llevan a cabo sea la hora que sea, si no por el murmullo de la gente que ocupa
las calles.
Poco a poco nos fuimos abriendo paso por las calles hasta
llegar a La Latina y allí después de atravesar alguna que otra calle llegamos a DELIC.
Es una cafetería como otra cualquiera, supongo que habrá
muchas como DELIC, pero si tienes oportunidad, te recomiendo que vayas, tiene algo que la hace especial.
Hay una amplia variedad de tés, cafés, dulces… música
buena y una decoración que hace el ambiente acogedor y agradable, eso sí, no
olvides ir con una buena compañía.
Al entrar se encuentra la barra del bar y un vitrina con
una tarta las cuales llamaban la atención y después de echarles un
vistazo y elegir con la mirada el trozo que nos íbamos a tomar pasamos a sentarnos.
Esta vez elegimos unos tés y para acompañar un trozo de tarta de zanahoria. Ya nos habían dicho que no era una tarta cualquiera era una tarta exquisita, famosa por el éxito que tenia en otros paladares, y así fue.
Así que ir preparando papel y lápiz porque pronto os conseguiré una receta de tarta de zanahoria al menos parecida a la que tomamos, me gusto esa mezcla de sabores.
La tarde en DELIC, se paso muy rápida, rapidísima, pero creo que no nos hizo falta más tiempo, ya que como dicen por ahí, lo bueno y breve dos veces bueno.
Así que como ves no cuesta tanto invertir en descansar. Aunque el curso acaba de empezar, para algunos los primeros días suelen ser intensos, toca poner todo a punto, volver a empezar, adquirir competencias nuevas… pero todo eso disminuye de tamaño cuando damos al pause y lo acompañamos con una buena compañía y un buen lugar donde desconectar.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario