SI, para toda la vida. Historias de amor.
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, la vida
de cada uno de nosotros se va llenando de las pequeñas o grandes decisiones que se van presentando en cada momento. Decisiones grandes o pequeñas, decisiones acertadas o tal
vez erróneas, decisiones que nos acercan a nuestros sueños o que quizás, sin ser
muy conscientes del todo nos alejan, decisiones que en definitiva van
dirigiendo nuestra vida.
Tomar decisiones no es fácil, pero para decidir, es
necesario tener un sitio seguro al que volver, un hogar, una familia, un
refugio donde hagamos lo que hagamos sabemos que vamos a estar seguros.
Podemos decir que forma parte de la vida de todas las personas, a todos en
algún momento nos toca decidir y huir de esto es como echar a correr en dirección
contraria a la meta que nos hemos marcado.
¿Por qué?
Porque por mucho vértigo
que nos produzcan las opciones que nos tocan elegir, hay una cosa que nadie
puede hacer por ti, y es la de decidir.
Podríamos seguir hablando de las decisiones acertadas o no
tan acertadas que vamos tomando a lo largo de nuestra vida, del papel que
tienen las personas que nos rodean a la hora de elegir, o que hacer
en caso de querer dar marcha atrás... en definitiva podría hablar de todo, porque
por suerte, en el mundillo de las DECISIONES todo tiene solución.
Tal vez hasta este momento hayáis pensado solo en vuestro
día a día, en las decisiones que nos tocan tomar en el trabajo, o en asuntos económicos, pero hay decisiones que marcan toda una vida, que cambian el color de esta, que
marcan el rumbo y la dirección de nuestro horizontes y son las decisiones que
toma el corazón.
Y cuando hablamos de corazón, hablamos de amor, y las palabras se quedan escasas en estos temas, por eso antes de decir nada más os dejo este vídeo.
La escasez de tiempo que dedicamos a pensar, y la falta de
valores que abunda en nuestro día, va sembrado un rumor, que tú y yo, tenemos
el deber de ir haciéndolo desaparecer. El rumor que es difícil resumir, pero en
definitiva se podría decir que este rumor, es más bien una enfermedad, que nos
hace huir de las decisiones grandes, porque pensamos que nos quita la libertad
de seguir eligiendo sin ningún tipo de responsabilidad.
Esta enfermedad tiene síntomas muy característicos y llamativos, como falta de responsabilidad, carpe diem, vivir al limite sin pensar a largo plazo, no transmitir confianza, pensar solo en uno mismo etc.
Esta enfermedad tiene síntomas muy característicos y llamativos, como falta de responsabilidad, carpe diem, vivir al limite sin pensar a largo plazo, no transmitir confianza, pensar solo en uno mismo etc.
Lo que no saben, es que las decisiones grandes, aquellas que conllevan comprometerse, ser responsable, son las que valen la pena.
Me parece que una de las decisiones más importante de la
vida de una persona es la de:
¿que quiero hacer con mi vida? ¿Con quien voy a
compartir el resto de mi vida? ¿Con quién voy a llenar mis días?
Parecen preguntas inciertas, poco seguras, lejanas, pero
preguntas que tienen respuesta si te encargas de llenarlas de contenido, con un
nombre y apellido, con una cara, con una personalidad, con un carácter, con
unos gestos, con una sonrisa.
Y entonces por mucho que se tambaleé el mundo, por muy
incierto que sea todo, nada podrá cambiar LA DECISIÓN que tú y otra persona habéis
tomado.
Desde este pequeño espacio, donde las pequeñas palabras suelen ser grandes, me gustaría dar la enhorabuena a dos personas que han decidido poner un SI en su vida, un SI lleno de vida, una vida para la que están preparados aunque a veces pueden pensar que se les queda grande.
Os deseo lo mejor y espero que no se olviden de que quien elige por amor nunca pierde.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario