Año nuevo. Conquistar el ARCO IRIS.

Y quien nos iba a decir que esto de cerrar capitulo iba a ser tan rápido.

El 2014 ha sido un año grande, pero no me atrevo a decir que el mejor, porque aún quedan muchas cosas buenas por venir. Pero si cabría decir que ha sido un año diferente, donde cada uno es diferente a la persona que fue el año anterior. A pesar de seguir siendo las misma personas somos diferentes, porque todo, alegrías, tristezas, fracasos, éxitos, trabajos, reencuentros… todo va dejando huella.

Se iban acabando las horas del 2014 y no podía dejar de pensar en cual sería el lema, la frase, con la cual inaugurar el 2015, cada año es diferente, impredecible, pero siempre es bueno ir preparado con una buena actitud. La verdad que no ha sido fácil, pero al final, un hecho que me ocurrió no hace mucho fue el que me ayudo a ver el nuevo año con nuevos ojos.

El protagonista fue mi hermano pequeño, como ya sabéis, es algo inquieto y lo de salir a pasear tranquilamente aún no lo tiende, prefiere dedicarse a investigar, a correr y a explorar cada rincón del lugar.

Estábamos en el parque  y estaba todo húmedo, puesto que había llovido la noche anterior. Después de pasear por el parque llegamos a un lugar más abierto, despejado, llegamos a una gran plaza, La plaza de España de Sevilla. Esta plaza es digna de ser contemplada, para poder detenerse en cada uno de sus detalles.

Una vez allí buscamos un lugar bonito para una hacer una foto, pero la verdad es que cada ángulo era perfecto para hacerla. Mientras tanto el pequeño seguía corriendo de un lugar a otro, hasta que pasado un rato lo vimos con la mirada puesta en la fuente central de la plaza. Decidí acercarme para ver que estaba mirando y rápidamente vino hacía mí, cogió mi mano y aprisa me arrastraba hasta la fuente.

-Tata mira, tata yo quiero eso, tata yo quiero uno!!!

No sabía muy bien lo que miraba, delante de nosotros estaba simplemente la fuente y bueno sí, unos bonitos chorritos de agua.

Pero el señalaba allí, arriba, pero yo no conseguía ver nada.

Me puse a su altura y volví a mirar, había un precioso arco iris que atravesaba gran parte del cielo.

Era la primera vez que veía un arco iris, y después de explicarle lo que era y porque salía, me miró con cara de tener una gran idea y dijo:

-Tata y si cogemos el arcoiris??!!

Cuando conseguí parar de reír, le pregunte:

-¿Pero como vamos a coger el arco iris?

A lo que respondió:

-Tata pues con una escalera.

Intentando no reírme, le miré y mientras cogía su mano le respondí:

-Vale la próxima vez nos lo llevamos a casa, hoy no traje la escalera.

Son muchas las anécdotas que se pueden vivir con los niños, anécdotas que casi siempre tienen algo que transmitir con las que podemos aprender. Y pensarás que a que viene todo esta historia con el año nuevo y con nuestro lema. Y tiene mucho que ver, porque para este nuevo año, el ARCO IRIS será nuestro aliado, no quiero ver la vida de muchos colores, ni tampoco voy a ir con una escalera para capturar al arco iris, pero si tengo que sacar la moraleja de esta anécdota, me quedo con la pequeña idea de CONQUISTAR LOS IMPOSIBLES, MIRAR LEJOS, atreverse a mirar la vida como la mira un niño, sin obstáculos, con preocupaciones, aunque las hay y las habrá pero intentando buscar la manera de que no consigan ahogarnos.

Buscar los imposibles y hacerlos posibles. Me parecen poco realistas todos esos propósitos que a menudo hacemos cuando empieza el nuevo año, ya que sin ilusión, sin ganas de querer llegar lejos, se convierten en simple palabras vacías.

Feliz año nuevo, no te quedes sin ilusión para este año, busca nuevas metas y a por ellas!!!