La inspiración y la olla exprés. #inspiración #ideas #creatividad #trabajo #esfuerzo #ilusión

Estar inspirado. Tener ideas.

Guárdalas, no suelen venir solas. Vienen acompañadas de personas, recuerdos, momentos... Que queriendo o sin querer se han quedado inmortalizados en nuestra retina y se empeñan en salir, segundo a segundo. 

Aparecen sin avisar y a veces se van como estrellas fugases a las que ni siquiera les puede pedir un deseo.

¿Y por qué las ideas a veces se van?

Se van porque no se alimentan de deseos, ni esperan que les digan cosas bonitas. Aparecen con la intención de ser cogidas, miradas y materializadas. Las ideas existen, pero a la vez no existen. Existen porque mientras haya vida, habrá luz en toda inteligencia para pensar, para crear ideas, y no solo para crearlas, sino para darles forma.

Necesitan acción, ponerse manos a la obra, nada de contemplaciones.

Habrá ocasiones en las que se queden rezagadas, esperando ser llamadas o buscadas.

Aunque a veces dudo si se esconde o simplemente son exigentes.

Buscan personas creativas, cuidadosas, de esas que saben estar los detalles, que saben mimar. A los descuidados, a los perezosos, a los que se quejan cuando hay trabajo, a los que se aburren antes de empezar, a los que no sueñan por miedo a esforzarse, a los cobardes, a esos ni se les acerca.

Podemos llamarla inspiración. Es un tesoro. Es lo más parecido a una perla pero dentro de cada uno, de nuestra cabeza. Suele colocarse cerca de la imaginación, allí donde solo podemos entrar nosotros.

Hay personas que se dedican a buscar y buscar, a crear ideas, a ser originales. Y sí, aveces lo consiguen y brillan gracias a esa perla de la inspiración. Pero otros, la buscan, la miran, la consiguen y la guardan para sí, pensando que su perla no vale nada o pensando que es solo para ellos.

¿Y de que te sirve tener un tesoro, sino lo puedes compartir, enseñar o darlo a los demás?

No hay un mercados de la ideas, todas valen y mucho, solo por el hecho de que sale de la persona. Con esto me refiero a que no vale tapar nuestras ideas con las excusas de la falta de tiempo, falta de medios, falta de ganas.

La inspiración aparece y salen a presión como el vapor de la olla exprés. Sale, rápido, sin control porque se acumulan muchas más cosas de las que pensamos. Quizás dentro de la olla solo haya vapor de agua y unos pocos garbanzos que esperan ponerse blandos, pero dentro de cada uno de nosotros hay mucho más.

¿Y de que estamos llenos?

Estamos llenos de días cargados de vida, de buenos y malos momentos, de una familia, amigos, compañeros de trabajo, del atasco de cada día, del café de por las mañanas, los viajes en metro hasta llegar a casa, de ese rato de deporte antes de que acabe el día, del atardecer esa tarde de domingo mientras paseabas, de esas ganas de llegar a casa tras un día intenso, de esa noticia que por un momento te ha dejado paralizado, de ese abrazo al encontrarte con viejos amigos, de ese suspiro al ver que casi consigues lo que te propones, de esa carcajada al ver a tus hijos, de ese rato de silencio cuando vas en el coche, del último pensamientos antes de dormir....

¿Donde está la verdadera inspiración, sino es en las cosas de cada día?

La inspiración, significa “recibir el aliento” y son muchos los momentos que nos dan ese aliento, solo hay que saber como recibir esa bocanada de aire para seguir adelante.

La inspiración es exigente, es sensible, solo necesita un segundo y muchos días de trabajo.
No te rindas, todo llega, solo hay que saber como esperar el momento.