El miedo, lo difícil y tú. #miedo #compromiso #ganar #perder #actitud
“No
engañarnos, no es que nos de miedo emprender las cosas porque son
difíciles, sino que son difíciles porque nos da miedo
emprenderlas.”
Me
detuve a leerlas varias veces, me vi reflejada, le encontré sentido,
me ayudó y espero que tú también se lo encuentres.
Al
poner un pie en el suelo cuando cada mañana nos levantamos, estamos
sin querer comprometiéndonos con más cosas de las que creemos.
Queramos o no, en cada cosa que hacemos decidimos hacer una y dejar
otra, elegimos, emprendemos metas, acciones...
Hay
veces que son cosas rutinarias y quizás no nos supongan nada, pero
no son pocas las veces que emprendemos cosas nuevas. Y entonces,
puede aparecer ese miedo que dice la frase.
De
pequeños el miedo nos hacia llorar, o salir corriendo en busca de
nuestros padres o cualquier persona que nos diera seguridad, pero lo
normal será que tengamos que hacer frente a este.
El
compromiso lleva de la mano más que ese 1% de fracaso, ¿por qué
aferrarnos a ese uno?
Las
cosas pasan si nos empeñamos en que pasen. Si queremos hacerlas
realidad. Por lo que tener miedo es querer tener al fracaso demasiado
cerca.
Tampoco
hay que volcarse hacia el extremo de que las cosas siempre salen
bien, porque en esas aparentes derrotas encontramos las mejores
victorias.
Digo
derrotas y no fracasos. Pocas veces fracasamos. Fracasar es perder
sin sacar nada bueno de lo sucedido. Y créeme las cosas siempre
pasan por algo.
Todas
las batallas incluso aquellas en las que salimos perdiendo, nos
pueden hacer ser mejores. Paulo Coello.
No
puedo dejar de hablaros de mi hermano pequeño. Ahora con un poco de
perspectiva y como hermana mayor, me alegra ver que ha heredado esa
gran capacidad de ser competitivo, de querer ganar y ser el mejor.
Pero a la vez me preocupa que crezca sin saber perder, y no son pocas
las veces que le digo a mis padres que no se olvide de enseñarle a
aceptar lo bueno y lo malo, los éxitos y los fracasos. Y no solo por
el hecho de que no se convierta en un niño consentido sino porque
es en esas derrotas peleadas hasta el final, es donde a veces
encontramos las grandes victorias, la gloria, la satisfacción
personal que muchas veces buscamos.
El
éxito, el fracaso, el dolor, son muchos de los enigmas de esta vida.
No te quedes en la superficie de querer lucir como una simple
estrella fugaz. Pelea, lucha, exígete y entonces serás ganador.
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