¿Cómo acabar el curso con buen pie? #vacaciones #acabar #ponerganas
Después
de varias semanas sin escribiros, vuelvo a hacerlo con muchas ganas.
No voy a ponerte de excusa que han sido las prisas las que me han
hecho dejar pasar un día y otro, pero sí que os puedo decir, que he
vivido hechos que os iré contando poco a poco.
En
este post me quería centrarme en preguntas como esta:
¿Cómo
acabar el curso con la cabeza alta? O, ¿Cómo empezar el verano con
buen pie?
Estamos en unas fechas donde el calor hace que disminuyan nuestras ganas por hacer muchas de esas cosas que nos tocan hacer, como estudiar, ir a trabajar, madrugar, recoger la ropa, hacer la compra etc.
Considérate
casi un superhéroe sí eres de los que madrugas, estudias y además
trabajas, porque no muchos son capaces de todo.
Pero
bueno, ¿Por qué me quería centrar en estas dos preguntas?
Porque
es muy fácil empezar el verano con buen pie, pero es no es tan fácil
acabarlo como Dios manda. ¿Por qué?
Como
te he dicho antes las cosas, las rutinas, lo de cada día, unido al
calor propio del verano hace que todo se nos haga cuesta arriba.
Habrá días en los que se haga todo tan pesado que creerás estar
subiendo una montaña o entrando en un laberinto, pero no, a veces
puede más lo que imaginamos a lo que en realidad tenemos que vivir.
Así que cuidado!! No vale echarle la culpa a la vecina, a tú madre,
los amigos etc.
¿Qué
es lo que necesitamos?
Hacer
muy bien lo de cada momento.
Quizás
te encuentres en una situación un tanto extraña. Estas cansado, con
ganas de acabar, dejarlo todo, cambiar de ritmo. Vale, acéptalo, no
es malo. Hay momentos que nos toca ir a contrapelo, pero ir a
contrapelo no significa ir arrastrándose.
La
persona está hecha para mucho más de lo que imagina, en los campos
de concentración se demostró como la persona a pesar de que las
circunstancias externas no fuesen nada favorables, era capaz de estar
por encima de estas, para que no consiguiesen destruir su mundo
interior.
Por
lo que, sean cuales sean tus circunstancias externas, no dejes que
nada ni nadie te haga acabar el curso con mal pie.
Haz
lo de cada momento mejor de lo que lo estas haciendo. Con esto no
aspiramos a ser perfeccionistas, solo aspiramos a superarnos en esas
pequeñas batallas que serán un trampolín para las grandes.
-Recoger
la ropa del día anterior, meter el plato en el lavavajillas, tirar
la basura, levantarme a mi hora, no perder el tiempo con el móvil
etc.
Como
vez lo tenemos fácil, nuestros días están hechos de pequeños
tesoros.
Dejarse
de postureo.
Cuando
por las mañana salgo a correr, suelo escuchar un programa de música
donde siempre lanzan una pregunta.
Esta
semana la pregunta fue, ¿Cuál es la última foto que te has hecho
por postureo? Y ¿Cuándo dinero has sido capaz de gastarte por
postureo?
Los
comentarios que llegaron, y las llamadas que entraron seguramente
hicieron reír a muchos oyentes como a mí, pero en el fondo te hacía
caer en la cuenta de lo absurdos que podemos llegar a ser, con tal de
aparentar lo que no somos.
Pero
a estas alturas, el postureo, las apariencias, no valen de nada, ya
nos conocemos. Por favor, no malgastes tiempo, ni dinero en aparentar
lo que no eres.
Invierte
tiempo, trabaja duro y haz hasta lo imposible por poner esas últimas
piedras, y sacar lo mejor de ti mismo.
Hacer
balance.
Si
ya has acabado los exámenes y has empezado tus vacaciones, o si hay
cambio en el trabajo. Antes de comenzar a conquistar la zona de
confort de tú nueva situación, haz balance de lo todo lo que has
hecho en estos meses.
De
poco te sirve ponerte a tomar el sol, si tú conciencia no esta del
todo convencida que te mereces esas vacaciones.
A
veces nos puede pasar que acabamos pensando; Me hubiera gustado hacer
esto, o lo otro, acabar el master, estudiar ingles etc.
Todas
esas ilusiones y proyectos no podemos dejarlos en el aire, y ahora,
es el momento de reordenarlos. Esto quiere decir, que aunque ahora no
sea momento para matricularnos, o emprender dichas tareas, si que
podemos planearlas y apuntar en la agenda cuando las volveré a
emprender.
Hacer
balance no para lamentarnos por lo que no hemos hecho, al contrario,
para recordarnos todas esas pequeñas o grandes metas que hemos
conquistado durante estos meses.
Te
preguntarás porque me he empeñado hoy en darte estas tres pautas.
La respuesta podría ocuparme otro post, pero sencillamente son
pautas, para no ir por la vida derrapando, para que no llegue el
verano y no seas de esos que tienen cara de sombrilla, estamos hechos
para hacer cosas grandes.
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