GAO. De pedacitos de ti. #lluvia #corazón #final #principio #sol #felicidad

Los días de lluvia se convierten en auténticas aventuras. El paraguas, las botas de agua, el chubasquero pasan a ser piezas indispensables.

Puedo afirmar que el color protagonista en el cielo es el gris, pero no tenga certeza de que solo haya llovido agua. Hay momentos en los que esas gotas de agua se mezclan con pequeñas gotas de optimismo cargadas de buenas experiencias, y créeme existen.

Con esto quiero decir que los días lluviosos donde la rutina se nos puede hacer más cuesta arriba también tiene su encanto, y han sido muchas las gotas de agua optimista que me han caído encima.

A la primera he querido llamarla, “de pedacitos de ti”, como la canción de Antonio Orozco.

La primera dosis de gotas de agua optimista (GAO) fue protagonizada por varias chicas, adolescentes la mayoría. Quedamos para ver un vídeo y trabajar algunas ideas con el fin de ir traduciéndolas y sacar todo el partido posible para hacerlas tangibles en el día a día.

 

Fueron muchas las ideas que salieron a flote, pero me quedo con la de una de ellas, cuyo tema fue la muerte y el sentido de esta.

A esta chica, como a muchos de nosotros, le da miedo la muerte. Estas dos palabras, miedo y muerte pueden darnos para escribir un libro, pero no es mi objetivo ir por ahí.

En esa tertulia no pretendía que el miedo a la muerte desapareciese en ella, pero sí, poder alejarlo para atrevernos a hablar y pensar sin agobio.

Acabo su intervención con una frase que decía algo así :

Las personas sufrimos de ansiedad por querer vivir experiencias a una velocidad vertiginosa, y corremos el riesgo de llegar al final del camino antes de tiempo.

 

Es una frase llena de contenido, a la cual añadió:

-...sin saber cuál es y dónde está el final.

No podemos ocultar que hay ciertos temas a los cuales preferimos dar la espalda y la muerte es uno de ellos. Vivimos en una sociedad que nos oferta, vivir, experimentar, probar, consumir, poder, tener, disfrutar a toda costa, buscar el placer, desear, ansiar sin medida...

En definitiva son una suma de factores que nos han hecho perder el norte en algunos aspectos. Todos queremos vivir, ser felices, pero ¿a qué precio?

Estamos hechos de pedacitos de lo que vivimos, de las personas que se cruzan en nuestras vidas. Sufrimos ansiedad por querer vivir alocadamente, sin poner medida al amor, olvidando que todo deja huella.

Somos sembradores de pedacitos de corazón en otras personas y hagamos lo que hagamos sembramos semillas buenas o no tan buenas, que más tarde darán fruto o crecerán como simples arbustos estériles.

Somos mucho más importantes de lo que pensamos. No somos versos sueltos, por esa razón pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te lleva a ser la persona que quieres ser el día de mañana.

El debate no concluyó aquí, seguimos debatiendo más cuestiones interesantes. Pero tomé esta intervención como una pequeña GAO, (gota de agua optimista) que me hizo perder el miedo a mojarse en los días de lluvia.

Los días malos están para que sepamos valorar el sol y la luz clara de los días soleados.

La muerte no es un día lluvioso, no es el final, solo hay que aprender a ver el sol en los días malos.

Feliz día. Se la mejor versión de ti mismo.