GAO. Con o sin ganas #lluvia #crisis #amor #amistad #esperar


Como os escribí en el post anterior, los días de lluvia dan para mucho. De ahí han nacido las GAO ( gotas de agua optimistas)

La primera de las gotas fue titulada De pedacitos de ti y te animo a que la leas si aún no lo has hecho.

La segunda de las GAO quise titularla Con o sin ganas.

Hace unos días llegue a Segovia, cambié de aires con respecto a lo que anteriormente estaba protagonizando mi día a día. Vivir en Andalucía tiene sus ventajas pero salir de vez en cuando, es mucho más enriquecedor de lo que parece.

Aunque los grados han bajado y la nieva no deja de abrazar la montaña cercana a la casa, siempre es un privilegio salir a pasear y llenarse los pulmones de aire limpio, nuevo. Espero dentro de unos días escribir alguna de las experiencias vividas por aquí, mientras tanto me voy a centrar en el post.


Con o sin ganas.

Pensé escribir este GAO para un determinado tipo de personas, para esas que están enamoradas, y al final caí en la cuenta que todos andamos enamorados, aunque en ocasiones nos cueste reconocerlo.

Hace unos días leía en el pie de una foto de Instagram la siguiente frase:

Que siempre nos acompañe la luz.

Ni que decir queda que en esa foto salían un chico y una chica abrazados, de espaldas, reflejando algo más que amistad. Quizás esa amistad les haya llevado al amor. Y ese amor a enamorarse tanto que sus días tengan una luz especial; de esas que todos queremos y que de vez en cuando envidiamos cuando sin querer nos empeñamos en ir por la vida con una postura egoísta.


En el amor no todo son luces, no siempre está el vaso medio lleno, y no siempre sale el sol.

La sinceridad es fundamental en toda relación, beber despacio de esa vaso medio lleno también, y aprender a disfrutar de la puesta de sol no todos sabemos hacerlo.


¿Qué hacer cuando se van las ganas o vienen malas rachas?

La dictadura de la imagen, del clic nos convierte en personas poco pacientes. En el amor no todo se consigue rápido y no podemos apagar el corazón cuando se bloquee, hay que dejarlo encendido para que el tome sus propias decisiones.


Nos solemos quejar de los días lluviosos, pero son necesarios. En las relaciones personales, de amistad o de amor los días malos son necesarios, nos ayudan a madurar dicha relación.

No podemos hacer que los días malos nos hagan empaparnos y coger más frío del necesario. Cuando nos enamoramos, ya sea de una persona, de un proyecto de vida, o cualquier cosa, se despierta en nosotros la creativos, el entusiasmo, la pasión, tanto que nada ni nadie nos quita la energía para poner por obra todo lo que hemos pensado.

 
Si estas pasando por una época de lluvia te aconsejo que:

  • Utilices botas de agua, paraguas, chubasquero y todo lo que se te ocurra, para que sepas aguantar en chaparrón de la mejor manera. No vale volverse a casa mojado, cruzado de brazos. Constancia, imaginación y paciencia para sacar de esta mala temporada lo mejor de esa persona o circunstancia. Y lo más importante, sacar lo mejor de ti mismo.
 

  • Espera a que escampe. No tomes decisiones de las que te puedas arrepentir más tarde. Siempre sale el sol los días de lluvia. Y en todas las relaciones la espera, el silencio es lo que nos hace más libre y nos permite acertar.
 
  • Hablar, escucha, lee, invierte el tiempo en algo productivo. Las malas rachas no son para quedarse cruzados de brazos. ¿De que nos sirve perder el tiempo hablando del mal tiempo?
    Al mal tiempo, buena cara. A las malas rachas, elije la mejor actitud del corazón, la de vivir más pendiente de los demás, o al menos busca experiencias agradables que te ayuden a desbloquearte lo antes posible.

Espero esta GAO te ayude a ver un rayito de luz en los días lluviosos, donde lo mejor que puedes hacer es coger aire, parar a pensar y volver a la tregua. Los problemas no se van solos, podemos aguantar el chaparrón pero hay que afrontarlo antes o después.


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