¿Me puede comer el mundo?. La realidad y el punto de vista #llevarlasriendas #entusiasmo #únicos.

Dedicado a todos lo que alguna vez han tenido la sensación de tener entre manos algo que “pensaban” que les quedaba grande.

Al mirar esta fotografía me llama la atención la carcajada que refleja la cara de la niña, el tamaño del perro y la seguridad de esta para sacarlo a pasear. Sin duda lo que pude traducir después un rato es que no son pocas las veces que tenemos que llevar las riendas de situaciones que son mayor que nuestro tamaño.

Cuando vamos motivad@s por la vida, lo demás se nos queda pequeños, nos crecemos y eso nos da seguridad para afrontar cualquier tarea. A medida que avanzamos la motivación se va desgastando, el entusiasmo parece encogerse, tanto como cuando metemos los pantalones que nos quedan estrechos en la secadora. Nos sentimos embutidos, incómodos y acabamos pensando que estamos fuera de lugar.

Todos lo hemos experimentado; “hoy me voy a comer el mundo” y al final del día, el mundo parece comernos a nosotr@s.

¿Qué es lo que realmente está pasando?

Muchas cosas y a la vez, nada. ¿La motivación se desgasta y el entusiasmo se encoje?, ¿el mundo realmente puede comernos?, ¿Quién soy los días que estoy de subidón o de bajón?

Andar sobre tierra firme. El otro día una adolescente me dijo que había estado pensando sobre la realidad; ¿Qué es la realidad?, ¿Cuál es la verdadera realidad, la tuya o la mía?

La realidad es eso que hace la persona sea un manantial de riqueza, ya que cada persona según sus circunstancias, ve la realidad de una manera u otra. Y eso no nos hace mejores o peores, nos enriquece.

Lo que no podemos confundir es que a pesar de que cada uno tenga su propia realidad, hay cosas que son iguales para todos. Es decir, existe una realidad objetiva y otra subjetiva, por lo que es necesario diferenciarlas.

No te inventes otra realidad. Muchos de los problemas que tenemos son fruto de nuestra imaginación. Cuando dejo rienda suelta a mi imaginación, si que cabe decir que la motivación se desgasta y el entusiasmo se encoje.

La niña de la fotografía somos cada uno de nosotros y tenemos en nuestras manos las riendas de la situación. Soy yo la/el que conduzco mi vida, la/el que elijo hacia donde tengo que ir.

Podemos acabar siendo arrastrad@s por el perro, podemos dejar que otr@ lleve la cuerda o podemos dejarlo escapar. Son múltiples las opciones a tomar, pero lo lógico es que si hemos decidido sacar al perro a pasear sepamos lo que tenemos que hacer, ser dueñ@s de la situación.

Cuando sabemos quienes somos y hacia donde vamos, entenderemos la cara de entusiasmo de la niña.

• Mira la realidad con los pies en la tierra, se realista. No te salgas del guión, puedes improvisar, pero no inventes problemas que no existen.
• Busca a personas que no encojan tu entusiasmo, que no desgasten la motivación de tus principios, ideas o de los proyectos que tengas entre manos.
• Somos únicos. Por lo que no busque a un alma gemela, puedes acabar decepcionad@. Emprende la búsqueda de personas diferentes, especiales.
  Todos tienen algo que enseñarnos y todos tenemos que aprender. Solo así encontraremos el sentido del amor.