¿En que consiste el equilibrio? Estar en la cuerda floja. #esfuerzo #dedicación #tiempo

Todavía los espectáculos del circo nos dejan sin palabras al ver como con una simple cuerda y algo de concentración consiguen aguantar el equilibrio a través de esta.

¿Y en que consiste el equilibrio?

“La aventura podrá ser loca, pero el aventurero debe de ser cuerdo”

Gilbert Keith Chesterton

Conseguir la posición perfecta para no caer. Pasar una cuerda sin balancearse y llegar hasta el final con la cabeza alta. Encontrar el punto medio. Concentrarte mucho, olvidarte de todo y mirar hacia delante.

A veces la realidad se confunde con la ficción y no son pocas las situaciones que nos hacen formar parte de un auténtico espectáculo. No es un descubrimiento llegar a la conclusión de que la vida no es fácil, pero y qué?

Bajarse de la noria y quedarse cruzado de brazo no es la mejor opción, estamos preparados para mucho más de lo que imaginamos. 

Y ahora piensa que estás dentro de un espectáculo del circo y te aproximar a la cuerda. Es la hora de aguantar el equilibrio.

Te encuentras delante de la cuerda, eso significa que hagas lo que hagas las miradas del público están fijas en ti. Esperan ver como reaccionas, como caes o como consigues aguantar el equilibrio. Hagas lo que hagas las miradas ya tienen un punto de atención y los comentarios y opiniones están de más. 

Así que, adelante, sería una excusa bajarse de la cuerda porque había mucha gente mirando. Siempre la hay y hagas lo que hagas aplaudirán o te abuchearán.

Las opiniones, los comentarios, las criticas, no tienen que ser obstáculo, seriamos simples marionetas si nuestras decisiones dependieran de las voces ajenas.

No son pocos los que se bajan de la cuerda, abandonando su ideas e ideales, sus proyectos, dejando atrás la creatividad, las ganas de disfrutar, de innovar, de llegar lejos solo porque se sintieron unos payasos allá arriba.

Estar allí arriba, preparado para pasar por la cuerda, quiere decir que antes ha habido un entrenamiento, un esfuerzo, una dedicación y una ilusión por llegar hasta allí.

Son situaciones absurdas, donde nosotros mismos nos sentiremos unos payasos y quizás solos. Pero solo quien llega al final es quien realmente sabe lo que cuesta y lo que vale aguantar el equilibrio.

¿De que nos sirve empezar a andar si llegará un momento en que nos tiraremos de la cuerda?

Empezar es fácil, aguantar no tanto y el equilibrio solo se aguanta cuando la cabeza es la manda en nuestro día a día. Las emociones descontroladas, las ganas o las desganas, las opiniones son simples vientos que nos soplan esperando que nos caigamos.

Estar en equilibrio no es conseguir la perfección, es conseguir dar el paso adecuado para avanzar por el camino correcto y para eso se necesita, tiempo, dedicación y esfuerzo.

Esforzarse por progresar no por conseguir la perfección.

Tiempo, todos tenemos tiempo para lo que realmente queremos, la falta de tiempo es un excusa donde cobijarnos.

Dedicación, las cosas no salen bien a la primera. Si sabes lo que quieres, una adecuada planificación, será como una escalera que nos ayudará a subir rápido peldaño a peldaño.

Esfuerzo, nada que valga la pena se consigue sin esfuerzo.

Desde que nos levantamos vamos conquistando pequeños momentos de equilibrio.

El simple hecho de conseguir arrancar el coche es una conquista, no todo el mundo sabe cual es el equilibrio perfecto entre el embrague y el acelerador.

Salir a correr y llegar a la meta propuesta es otra gran conquista, llegar significa haber conseguido el equilibrio perfecto entre las pisadas y  la respiración.

Cocinar un buen plato. Disfrutar de un buen plato es conquistar el equilibrio de los sentidos, el gusto, el tacto, el olor, solo porque el tiempo, esfuerzo y dedicación han valido la pena, todo lleva su tiempo.

Pero aún más, llegar a casa y sacar una sonrisa a tú familia es haber conquistado tú día entero, porque cuando los demás están bien el miedo, el cansancio o la preocupación por saber si aguantaremos el equilibrio desaparecen.

Para aguantar el equilibrio solo hace falta tener la meta clara y un lugar donde mirar. Ese lugar donde mirar será nuestro apoyo mientras conseguimos llegar hasta el otro lado de la cuerda.