Como la primera vez. Es nuestro año. #2017 #comenzar #recomenzar #volver



Andar por primera vez seguramente haya sido una de las emociones más intensa que hayamos vivido y a la vez uno de las pocas cosas que no recordamos.



Montar en bici por primera vez, se asemejó a volar, a sentirse libre, mayor, aunque a pocos metros estuviesen nuestros padres. Ese día conseguimos avanzar solos, con algo de equilibrio y muchísima emoción.



La primera vez que se nos calló un diente, o la primera noche que no nos hicimos pis en la cama, el primer día de cole, el primer día de verano, soplar las velas de los dieciocho cumpleaños, el primer beso...

Quizás podemos meter todas esas cosas en el apartado de experiencias inolvidables, o días especiales. Pero en definitiva muchos de esos recuerdos son los que luego nos hacen entender la cara de los niños cuando se llenan de ilusión. Nos hacen entender esa motivación que nos hace andar sin parar, vivir con pasión, estar contentos.

Pero el tiempo pasa, y parecemos desgastarnos. En un desgaste, una erosión parecido al que sufren los paisajes, pero diferente, porque en las personas ese desgaste, o nos hace madurar o nos envejece.

Empecé el año tan rápido como lo termine, y a veces las prisas son las que nos desgastan. Nos hacen perder el encanto de los días, de las cosas de siempre, por lo que este año, te invito a mirar las cosas como la primera vez.

Vivir como si nada hubiese pasado sería absurdo, pero desechar esa mirada cansada y algo rancia de la realidad sí que podía ser una buena manera de comenzar el año.
Los días nos sumergen en escenarios que a veces no es el mejor para vivir, pero no podemos dejar de lado el guión donde tenemos que ser actores en tiempo presente.

Es fácil decir, año nuevo, lucha nueva, aunque creamos ir a caballo en un gran campo de batalla, la realidad es otra y la batalla que nos toca ganar ya está ganada, solo hace falta, decisión y ganas de ganarla.



Decisión para volver a elegir lo que hacemos, lo que vivimos. Decisión para hacer las cosas con ilusión, o al menos, siendo conscientes de que las hacemos porque nos da la gana.

Ganas. A medida que pasan los años las ganas se van quedando por el camino, pero creo que la chispa de la vida es pasar del enamoramiento al amor, y en el amor las cosas se hacen con o sin ganas.

Hacer las cosas como la primera vez, requiere valentía, a la vez que serenidad para no dejarnos llevar solo por las emociones. Ya sabemos de qué va el cuento,  ya contamos con los subidones y los bajones de la vida, ya sabemos por dónde ir. Las emociones son esa chispa que todos necesitamos, pero la voluntad, la inteligencia, el hacer las cosas con cabeza, es la gasolina que todos necesitamos para llegar a buen puerto.




Hace falta mirar lejos, como la primera vez, aunque ya sepamos que la vida nos devuelve a la realidad rápidamente, soñar es fantástico, pero ser realistas es necesario.


Me pido ser un realista despistado, para así, pasar por alto esos sin sabores que puedan venir y para subirme en el tejado cuando haga falta. Necesitamos coger aire, respirar y volver a seguir.




Cuando piensas en la primera vez que hiciste algo, este o aquello, o la primera vez que viste a tal persona... y no puedes dejar de sonreír, eso quiere decir que esos recuerdos te mantienen vivo.


 Por lo que agarrémonos a ellos y hagamos nuevos todos nuestros días.



Comentarios

  1. La ilusión, la verdadera realidad, el nuevo amanecer, la primavera, volver a empezar,.. todo nos puede llevar a sacar de lo ordinario, lo máximo y vivir el aquí y ahora como lo último y lo primero; una forma de ver la felicidad y vivir la Vida.

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